VALÈNCIA. Es oficial, el vinilo le ha ganado la batalla al CD. Ya lo pronosticaba nuestra compañera Sara Cano en el año 2020, y un informe publicado la semana pasada lo hacía realidad. El vinilo supone a día de hoy más de la mitad del mercado físico mundial, y supera por primera vez desde 1991 al Compact Disc en ventas. ¿A qué se debe este cambio? ¿quiénes son los consumidores que han sacado a flote el vinilo? Desde Culturplaza contamos con los testimonios de los líderes en el mercado valenciano: Devil Records y Discos Oldies, y contrastamos sus respuestas junto a los consumidores de vinilo, tanto nuevos como habituales. Un espacio para conocer a esos nuevos perfiles que se acercan al vinilo ya sea por moda, estética o calidad musical, y contemplando un estudio que demuestra que lo del vinilo no es “una moda pasajera” y que ha venido sin duda, para quedarse.
En los últimos años la música que se consume vía streaming ha pegado el “petardazo” definitivo. Más dl 81% del mercado digital de contenido mucisal se consume a través de plataformas como Spotify, YouTube, Amazon… Sin embargo, siguen persistiendo los puretas, e incluso crecen, un 53∞ del mercado físico musical del 2022 se consume a través de los vinilos. Y eso no es todo, a día de hoy hay más personas que consumen vinilos que CD’s (mala suerte para el cassette). ¿Los motivos? Vicente, de Devil Records, explica que parece ser que hay personas que están vendiendo su colección de CD’s para hacerse con los vinilos de los mismos artistas: “No solo se trata de gente joven, mucha gente está viniendo a vender sus CD’s para adquirir sus vinilos, al final es un formato que se ve como algo para conservar e incluso coleccionar”.
Compradoras como Claudia, de 19 años, se ven en esa situación: “No tengo ni el reproductor, simplemente me gustan como quedan, y ni los saco del plástico”. Su proyecto es hacer una pared repleta de vinilos, algo que jamás se le habría ocurrido en el formato del CD: “Son como obras de arte, muchos artistas presentan portadas que están súper curradas”. De la misma forma consumidores como Marcos, de 47 años, cuentan con su “pared de vinilos” emocional desde hace ya años, y confeccionan una colección desde hace más de una década: “Busco siempre los vinilos de mis grupos favoritos, aunque noto que cada vez es más difícil encontrarlos”, y además expone una realidad sobre este aumento de ventas: “Al ponerse más de moda la compra de vinilos se han encarecido los gastos, yo prefiero comprar local pero muchas veces saldría más barato por internet”.
En un estudio reciente, realizado por Promusicae, se contempla que desde 2020 hasta la actualidad el vinilo ha superado con creces al CD. Desde Odies contemplan que los usuarios que consumen vinilo no cumplen un perfil específico, así lo explica Andreu Porcar, de Discos Oldies: “. Conviven personas de todas las edades, desde los más mayores, que empezaron con el vinilo hace muchos años, hasta personas que vienen a comprar su primer disco. Y hay desde perfiles casuales que buscan un disco barato de segunda mano porque les gusta escuchar música en vinilo de forma casual, hasta el coleccionista que viene buscando alguna rareza, algún disco imposible, un single promocional del grupo de su pueblo…” Este tipo de compra ha hecho que el vinilo se sitúe, por primera vez desde 1991, por encima del CD. Al final la venta del CD no ofrecía nada más allá que no tuviera el streaming, sin embargo Porcar explica que la fuerza la tiene en gran parte el “componente estético”: “Al final un vinilo es también un póster (si es que no incluye un póster dentro también!). Al final todos los formatos sirven para lo mismo: escuchar música, y para esto, realmente, a día de hoy no necesitas ningún formato físico, ya que puedes streamear la música que quieras, entonces, puestos a elegir un formato, es fácil elegir el que tiene una presencia más rotunda.”
Compradores como María, de 25 años, lo hacen más allá de la estética, y buscan también la calidad: “No solo se trata de algo bonito, también tienen una calidad excelente. Con mi pareja me he comprado un tocadiscos y nos hemos aficionado a comprar vinilos raros, suena muchísimo mejor que cualquier altavoz que hubiéramos tenido antes”. Mientras la calidad del CD no supusiera algo que envidiar el Vinilo se lleva tanto la partida estética como la sonora. Desde Devil Record explican que la inversión que se tiene que realizar sobre el CD para que suene “realmente bien” es mucho más compleja y cara que la del vinilo: “En los 90 estaba muy en auge el CD frente al vinilo, pero poco a poco se ha ido cambiando esa visión. Obviamente para cualquiera de los dos formatos es necesario invertir en un buen equipo, pero este no tiene un valor tan coleccionable como el que tiene el vinilo."
El vinilo gana al CD en materia de calidad y de estética. Compradoras como Claudia, que se quieren confeccionar su propio mural de la fama de sus artistas favoritos, buscan en realidad un formato pequeño que se adapte a sus gustos sin ocupar demasiado. Los coleccionistas como Marcos pueden seguir un proceso sin final con el que disfrutar de la acústica y a la vez de la estética. Al mismo tiempo el formato vinilo ofrece un sonido estéreo que nada tiene que envidiar a los reproductores de CD’s, que quedan desaventajados frente a los altavoces clásicos que reproducen música de plataformas streaming como Spotify, YouTube o Amazon Music.
También cabe recalcar que para los amantes tanto de la estética como del sonido lo mejor tal vez sea adquirir un buen tocadiscos y acercarse a esta forma “vintage” de reproducir la música. El CD vivió su boom más de cara a los 2000 y a través de su reproducción portátil en los Walkman, pero parece ser que el vinilo ha ganado terreno dentro de casa, y que además tiene su propio culto de oyentes que buscan las ediciones limitadas y las carátulas más únicas para poder exhibirlas en su propia colección.
La opinión detrás del mostrador
Vicente, de Devil Records: “Supongo que la gente mucha gente se ha cansado del tema de que las cosas sean tan instantáneas y de usar y tirar y y le gusta el formato vinilo como algo a conservar y a coleccionar, vale también por el tema del tamaño del formato las portadas y demás. Además hay gente que le gusta un disco, pero que quiere tenerlo en vinilo, aunque luego hay mucha gente que igual no tiene tocadiscos, pero lo conservan como una pieza de colección”.
Andreu, de Discos Oldies: “El vinilo se vende más porque es el mejor formato. Es el más durable, y si te gusta rebuscar, encontrar joyas, hay muchísimo material de todas las décadas que ya está ahí, esperando a que tu lo encuentres en tiendas, rastros, la basura… en todo un mundo. Va a seguir creciendo, es el formato preferido por los coleccionistas y es el que alcanza valores más altos, el más buscado, el más deseado. Solo vemos motivos para que se siga editando y vendiendo vinilos por muchos años”.
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